Hace ya un poco mas de 18 meses decidimos apoyar al equipo del GRAN CAMBIO del Ministerio de Educación para trabajar por la Educación Intercultural Bilingüe. Con un equipo muy decidido a trabajar por consolidar la EIB en el Perú y con el respaldo de todos para dar los pasos que el sistema requiere para no seguir relegando a los niños y niñas bilingües de una educación de calidad. A fines de marzo de este 2013 decidimos dar un paso al costado para atender temas personales de salud y de convicciones, ya que a pesar de la clarividencia del equipo del MINEDU en varios temas y de contar con un equipo A-1, en asuntos de atención a la diversidad y enfoque intercultural, mostraron temor a dar pasos más que el PERU necesita.
En estos temas hay muchos matices, a veces se piensa que tener una posición a favor de los menos atendidos, de los olvidados y de los subestimados, una posición crítica y descolonizadora, un posición transformadora es un "fundamentalismo". Me pregunto si los que creen ciegamente en ciertos principios neoliberales u homogenizantes no lo son también. La verdad es que todos tenemos posiciones, y tener una posición, no es fundamentalismo, es formación. Algunos preferimos ser mas honestos y transparentar nuestras posiciones (quiza poco politicos), y personalmente, siempre me enseñaron en casa a decir lo que creo, lo que soy y lo que siento, por ello considero que tener una posición no me hace ni más ni menos, tampoco considero que es una posición cerrada, pues seria contraria a si misma, pero si es una posición condimentada con días, semanas, meses y años de trabajo en escuelas bilingües andinas y amazónicas y kms de recorrido por todas las regiones del Perú. Personalmente no tengo temor en decir que yo creo y apuesto por un país diverso y plural, donde lo indígena no solo tiene un lugar decorativo, o folclorico, (como aun se sigue viendo en diversos sectores) sino efectivo y transformador. Que nosotros, los que sentimos creer tener la razón en todo, necesitamos aprender mucho mas de nuestros pueblos originarios, a quienes siempre postergamos y vemos con desdén. Aprender de su forma de relacionarse con el mundo, de valorar la vida, de comunicarse con palabras y silencios, de su intimidad con la naturaleza, de quererse, de conocer... en fin, hay tanto para aprender que por eso se propone una Escuela diferente. Pero lamentablemente se sigue prefiriendo lo pragmático e inmediatista, y aunque ya se tiene una mirada mas amplia de los procesos educativos, se siguen utilizando los resultados de la ECE como un referente definitivo para tomar decisiones fundamentales para el sistema. Definitivamente, como lo dije a penas llegue a la DIGEIBIR el actual diseño de la ECE no es válido para la EIB pues parte de datos incompletos e instrumentos limitados por ende sus resultados son inconsistentes e inválidos. Soy un convencido de que una buena evaluación ayuda a tomar decisiones, pero en EIB tenemos que dar primero algunos pasos antes de medir con la misma vara a todos... eso es equidad.
Se cree aun en muchas regiones y en Lima también, que los niños no deben desarrollar su lengua y cultura en la escuela, y se sigue tratando el currículo con una perspectiva homogenizante, creo que hay mucho desconocimiento detrás de esas posiciones, quizá con más formación podamos ver mejor la realidad.
Se cree aun en muchas regiones y en Lima también, que los niños no deben desarrollar su lengua y cultura en la escuela, y se sigue tratando el currículo con una perspectiva homogenizante, creo que hay mucho desconocimiento detrás de esas posiciones, quizá con más formación podamos ver mejor la realidad.
Me apena ver que los grandes esfuerzos que hace la DIGEIBIR con un equipo de primera, no tienen el eco ni la llegada que debería en todas las otras instancias del MED, mas aun en un proceso de reforma que podría terminar por eliminar toda expresión clara de la diversidad cultural y lingüística en la estructura de la gestión. Se esta privilegiando la mirada tecnicista, cuando todos sabemos que en gestión lo que no se ve y no se lee, no se hace. Por ello la perspectiva "inclusiva" en la que pretenden situar la EIB, deja de lado la perspectiva de derecho. Toda inclusión supone dos campos, el del excluido y el del que incluye... ¿con qué criterios nos atribuimos el rol de incluyentes? Quienes piensan que la inclusión es la solución a las asimetrías del país, se equivocan. En nuestro país no solo hay excluidos o incluidos, el Perú no tiene cohesión social, ni respecto a la diversidad, por lo tanto la solución no es la inclusión, sino la atención a la diversidad que no solo requiere una formula sistémica, sino COMPLEJA.
¿Qué se puede esperar de la educación intercultural bilingüe en el Perú cuando no haya ninguna instancia con la capacidad de liderar y asegurar la atención a esta población? Las decisiones aun no están tomadas, pero como sociedad civil, consciente y formada en estos temas, debemos ayudar a las hoy autoridades del MINEDU para revisar y replantear estos procesos.
El Perú requiere otra educación, requiere cambios pero estos cambios deben responder a nuestra realidad, a una lectura completa y cabal de la diversidad cultural y lingüística y de la descentralización, y no solo a la fragmentada mirada de algunos "decisores" que miran mas para afuera que para adentro. En un gobierno que intenta poner su centro en lo nuestro, en el Perú que todos amamos, la educación es fundamental; si seguimos con estos cambios que no tienen IDENTIDAD ni responden a todas las sangres, seguiremos lamentando resultados que arrastramos desde hace varios años y los millones invertidos en el supuesto cambio seguirán sin generar los resultados que todos queremos.
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