domingo, 12 de diciembre de 2021

Innovar en educación a distancia: Aportes desde la ciudadanía y el enfoque intercultural

 https://www.facebook.com/ugel.ica/videos/378782843396033/

Hace un año, un día com hoy compartía esta reflexión con los docentes de la UGEL Ica en el Webinario Internacional Ciencia Holística en Educación.

La innovación en educación es tarea de personas comprometidas, apasionadas y sobre todo con una gran conciencia ciudadana. Por ello hemos asumido esta ponencia sobre innovación desde tres ejes: el eje de la ciudadanía crítica, la ciudadanía digital y la ciudadanía intercultural. Juntas articulan y conforman la ciudadanía plena. Creemos, desde esta ponencia, que la innovación pensaba desde la ciudadanía puede aportar muchísimo a procesos de educación a distancia más aún en esta pandemia en el que desde la plataforma aprendo en casa y otros recursos tecnológicos, nos hemos visto obligados a implementar el derecho a la educación y a ejercer una ciudadanía desde la virtualidad.

Vamos a desarrollar la siguiente exposición en cuatro puntos:

  • Replanteamiento crítico e intercultural de la ciudadana
  • Ciudadanía y competencia digital para la innovación educativa
  • Ciudadanía intercultural: la identidad cultural y sus desafíos descoloniales
  • Innovación desde la docencia superior y la creación de recursos educativos

A modo de conclusión de este aporte podemos decir que:

  • Innovar en educación implicar abrir un camino nuevo diferente, una trocha de esperanza en un campo donde aún tenemos muchas tareas pendientes. Para ello no solo se necesitan ideas, sino una forma de ciudadanía diferente capaz de romper moldes o al menos cuestionarlos
  • Innovar en educación a distancia supone crear nuevos lazos, que transformen la virtualidad en oportunidad no obstáculo, que nos lleve a reconectarnos con lo que somos lo que traemos.
  • La innovación puede tener algunas fórmulas, protocolos e incluso métodos, pero cuando a todo ello no le agregamos ese deseo de cambiar el mundo, de hacerlo más amigable, entonces no tendrá eco.

Sigamos empujando senderos de innovación desde ciudadanías transformadoras y una mirada intercultural del saber y de la vida. 


https://www.facebook.com/ugel.ica/videos/378782843396033/




martes, 5 de enero de 2021

La estrella de la FE ...

 


Quienes hemos crecido en la familia lasallista con esta imagen la "estrella" sabemos que es la expresión de la fe de aquellos Magos que llegaron a Belén en busca del niño nacido en un pesebre. Esa FE es la que nos sigue moviendo a buscar en los retos del 2021 y, en medio de esta terrible pandemia que azota el mundo, una mirada de oportunidades. Creemos en los que buscan la justicia, en el "juntos y por asociación" y en que es posible empezar nuevos caminos.

http://documentacionlasaliana.blogspot.com/2018/01/la-fe-segun-de-la-salle-meditacion-para.html


lunes, 3 de septiembre de 2018

De maestro a escritor, una apuesta literaria por una niñez intercultural




Siempre me gustó escribir, desde pequeño escribía cartas a mis padres cuando viajaban o para fechas importantes. Luego descubrí la poesía e intenté escribir algunas, pero sin mucha idea de lo que implicaba. Lo más en serio que recuerdo es una que mandé para un concurso Nacional de poesía escolar sobre los árboles organizada por la Municipalidad de San Isidro en Lima,  quizá era 1986 o quizá 87. Eran años difíciles para el Perú, con un presidente treintañero vivíamos la época de las colas para alcanzar comida básica como arroz, azúcar o la famosa leche ENCI, la falta de agua, y los paquetazos. Nuestra moneda dejó de ser el SOL y se llamó INTI que solo duro unos años… entre 88 y 89 escribí mucho en genero  de poesía y también epistolar. Ahora casi 30 años después me estrené como escritor de cuentos para niños.
Este proyecto Los Relatos del TIO MAENI comenzó hace muchos años… digamos que como parte de mi etapa de aprendiz de lector a los 13 años me leí los cuentos andinos de Enrique López Albujar, años después me tocó ser profesor de uno de sus nietos, todo un honor para mí estar con uno de los herederos por quien gracias a sus letras me acerqué a sombríos relatos de jarjachas y cabezas voladoras. Ya en la universidad conocí mejor a Arguedas y me identifiqué con su tragedia y sus sinceras búsquedas de lo nuestro… andino y mestizo, tayta y misti… Siendo arequipeño el nombre de mi Apu principal empezó a tener otra connotación, mi Arequipa no solo tenia al Misti como Apu, sino que era la tierra de los mistis, de los "patrones" y así fui descubriendo y comprendiendo nuestra larga historia de inequidad instalada desde la colonia o quizá antes, pero definitivamente con la colonia nuestro mundo se dividió y aun no lo podemos zurcir con ese remallado invisible que solo manos diestras y corazón amplio pueden hacer.

Debo mencionar que en mi época de universitario también escribí y mucho, de hecho lo más importante para mí, más que los exámenes y las lecturas interminables de historia, literatura y filosofía, era escribir ensayos o trabajos de creación propia. Recuerdo con mucho agrado mi trabajo final para el curso de antropología filosófica, fue un breve tratado epistolar sobre los dilemas de la vida, o mi estudio sobre el personaje del Opa en la literatura de Arguedas, o el visionario estudio sobre la locura de Hamlet que me llevó a conocer al genial maestro de la genealogía y el perspectivismo Michael Foucault. Debo mencionar  también uno de los escritos pioneros en mi interés sobre asuntos interculturales, mi ensayo sobre la España del siglo XI al XII su esplendoroso Califato de Córdoba y la pacífica convivencia entre musulmanes, judíos y cristianos. Quién sabe si en mi próxima y pronta vejez me anime a pulir alguno de esos estudios.

Bueno, entonces mi labor de escritor tiene cierta data, pero más de corte académico algunos de los cuales fueron publicados como artículos educativos o de “filopedagosofía”. Pero ¿cómo así llegué a la literatura infantil?.  Debo confesar una verdad que pocos conocen, pero que anida como una herida abierta en lo más hondo de mi espíritu. Hay un angelito en mi vida a quien estan dedicadas estas historias que quizá no pude contar en vivo y en directo, pero es ella mi primera gran inspiración, y que luego fue tomando rostros de niños concretos mis queridos sobrinos, mis alumnos y ahora mis colegas docentes.

Los Relatos del Tío Maeni recogen y reinventan historias de mis viajes por diversas regiones del país, en las que adrede y con total alevosía y premeditación utilizo frases o vocabulario en lenguas originarias peruanas, lenguas de pueblos y personas que viven y vivieron en estas tierras hace cientos de años y que formas parte de lo que somos y que hemos negado por siglos, lenguas con las que nuestros ancestros aprendieron a nombrar el mundo, su entorno natural y sus vivencias, lenguas que nos abren a mundos que aún están ahí, formas de ver y sentir el mundo que espero las nuevas generaciones puedan acceder de manera más natural . Además, este personaje medio tierno y salvaje, asume la voz de los animales, del bosque, de los seres que acompañan las cosmogonías,  cosmovisiones y cosmoaudiciones, cosmopapitaciones… formas de ver y ordenar el mundo. Esa es la apuesta intercultural, empezar a acercar a los niños y jóvenes a esta diversidad.

Los Relatos del Tío Maeni, son solo relatos, no aspiran a un formato literario de cuento, novela o fábula, son relatos, quizá algo enredados a veces,  que remiten a memoria, experiencia, territorio, fuerza, emoción y enseñanza. Estos relatos reinventan historias o anécdotas de su autor, de los viajes y encuentros con personas de todo el Perú. Como parte de la apuesta formativa reparan también en temas ambientales y trae mensajes intencionales para cuidar la “casa común”y sintonizar de otra manera con el mundo, con cariño, con cercanía afectiva y con algo de magia, porque no solo debemos quedarnos con las formas mágico religiosas traídas por los colonizadores, aquí en nuestras montañas y cañones profundos, o en nuestra llanura amazónica hay mucho por descubrir. Gracias a los excelentes dibujos de Mario Rivas Chipana hemos logrado concluir la primera serie de 5 relatos ambientados entre Cusco y Lambayeque. Es una serie que tiene previstas 3 entregas de 5 cada una con relatos de al menos 10 lugares diferentes. Ojala nos de la vida para concluirla.

¿Quiénes son los lectores de los Relatos del Tio Maeni?, principalmente son los niños, pero a muchos adultos también les ayudaría leerlos, pues seguramente desconocen aspectos básicos de nuestra realidad diversa y única. Son relatos a veces duros a veces profundos y complejos pues buscan iniciar a los mas pequeños en el conocimiento de valores, creencias, formas de vida y de ver el mundo de nuestros  pueblos y sintonizar con nuestras raíces hoy deterioradas por al TV basura y las migraciones de pueblos enteros a las ciudades en busca de“aprender más cultura”. Estos relatos intentarán que nuestra niñez y juventud cuestione lo que nos ofrece este sistema y con la esperanza de que podamos cambiar un poco el rumbo, asume tercamente que en nuestro mundo hay una racionalidad que nuestra prepotencia “homo sapies” aun no descubre.

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sábado, 20 de agosto de 2016

Los SHIWILU y algunas preguntas sobre el presente y futuro de los pueblos con lenguas minorizadas

Entre marzo y julio del año 2016 conocí y compartí experiencias increíbles con Fidel, Talit, Arcibiades, Gimmer, Don Meneleo y Marbelit, dos generaciones del pueblo Shiwilu, un pueblo amazónico cuya lengua se está perdiendo porque los niños ya no la aprenden ni de sus padres ni de sus abuelos que son los únicos que aun la hablan. Conocí a los Shiwilu gracias a varias personas, Pilar Valenzuela una de ellas, lingüista peruana radicada en Estados Unidos quien hizo importantes investigaciones sobre la lengua de este pueblo. Además Frank Janampa, Soledad Mujica (directora de Patrimonio Inmaterial) y tantos otros.

El shiwilu, es un pueblo algo casi aislado territorialmente en la zona de Alto Amazonas pero con una historia inmensa de intercambios y de vida pacifica cerca del río Aipena.

La Gaceta Cultural del Ministerio de Cultura público un breve artículo mío sobre este logro del pueblo al declarar su lengua como Patrimonio Cultural de la nación, siendo esta la primera lengua originaria que logra este reconocimiento y que a la larga significará que desde el Estado se incentiven acciones por su recuperación y salvaguarda.



Algunas preguntas que me dejan este trabajo: ¿Cuánto puede lograr un Estado poco convencido del valor de la cultura para el desarrollo en recuperar una lengua indígena? ¿Qué ganan los shiwilu recuperando su lengua si su territorio está seriamente amenazado por colonos y líderes de turno que no comprenden el sistema al que se rinden ni las propuestas de los pueblos amazónicos? ¿Cuántas veces más volveremos a probar la chicha punta, propia de los shiwilu?

Como parte de esta consultoría, el pueblo Shiwilu esbozo un PLAN DE SALVAGUARDIA que lo están implementando con apoyo de mucha gente pero sobre todo el esfuerzo y cariño de sus hablantes y de las nuevas generaciones que lo están aprendiendo.

Aquí una foto histórica, primer aeropuerto del Perú con señalética en lengua de la zona (shiwilu), aeródromo de Jeberos, Alto Amazonas-Loreto.

Preguntas y más preguntas sobre el presente y futuro de nuestras lenguas minorizadas
Entre marzo y julio del presente año 2016 conocí y compartí experiencias increíbles con Fidel, Talit, Arcibiades, Gimmer, Don Meneleo y Marbelit, dos generaciones del pueblo Shiwilu, un pueblo amazónico cuya lengua se está perdiendo porque los niños ya no la aprenden ni de sus padres ni de sus abuelos que son los únicos que aun la hablan.
El shiwilu, es un pueblo algo aislado en la zona de Alto Amazonas pero con una historia inmensa de intercambios y de vida pacifica cerca del Rio Aipena.

La Gaceta Cultural del Ministerio de Cultura público un breve artículo sobre este logro cultural del pueblo al declarar su lengua patrimonio de la nación, siendo esta la primera lengua originaria que logra este reconocimiento y que a la larga significará que desde el Estado se incentiven acciones.


Algunas preguntas que me dejan este trabajo: ¿Cuánto puede lograr un Estado poco convencido del valor de la cultura para el desarrollo en recuperar una lengua indígena? ¿Qué ganan los shiwilu recuperando su lengua si su territorio está seriamente amenazado por colonos y líderes de turno que no comprenden el sistema al que se rinden ni las propuestas de los pueblos amazónicos? ¿Cuántas veces más volveremos a probar la chicha punta, propia de los shiwilu?
Aqui una foto histórica, primer aeropuerto del Perú con señalética en lengua de la zona (shiwilu), aerodromo de Jeberos, Alto Amazonas-Loreto.

martes, 1 de marzo de 2016

Tengo el orgullo de ser indígena y soy feliz

Varias veces me han preguntado cómo empecé a trabajar en temas de interculturalidad y pueblos indígenas. La “culpable” es mi profesora de Introducción a la Antropología en la Universidad, la querida y recordada China Muñoz. Ella en 1993 nos dejó varias lecturas para escoger y dar un control y yo escogí una sobre la danza de los majeños, una danza muy particular en la fiesta del Carmen de Paucartambo. ¿Por qué la elegí?, muy simple, mi familia paterna, los Vásquez son del Valle de Majes en Arequipa. Iluso yo crei que encontraría en esa lectura relaciones con mi familia. De hecho en una primera lectura no aparecieron, pero de pronto cuando vi imágenes de la danza, automáticamente vi en sus personajes robustos y ebrios a varias generaciones de tíos y parientes. Pero ¿qué hacían ellos en Paucartambo, en esta fiesta tan importante en la frontera andina de Cusco con la Amazonia?, pues ellos son parte de los que le bailan a la Virgen.

Bueno, volviendo al tema. Hice un ensayo sobre esa lectura donde relaté un poco estos descubrimientos: mi familia, mis antepasados eran mucho más de lo que yo veía o comprendía en las fiestas de la cruz, o en las largas faenas de pisa de uva para hacer pisco o vino. Mis raíces majeñas, mi propio mestizaje me fue llevando a mi raíces andinas y quechuas.
Ciertamente yo nací en la ciudad de Arequipa en el Hospital del Seguro Social, crecí en la Montañita y luego en Umacollo y Tahuaycani (nombres nada hispanos) y he vivido ahí hasta los 16 años. Siempre viajando al año unas 5 veces a visitar a mi familia de Majes. Siempre en ese ir y venir de lo urbano a lo rural; por eso es que comprendo muy bien, desde mi propia vivencia, las asimetrías que nos han marcado la vida a millones de peruanos. Estudié en un colegio público, pero regentado por religiosos, es decir casi privado, con una larga tradición de excelencia. Siempre me sentí urbano, entre andino y del valle cálido de Majes, con fuertes sentimientos hacia mi pasado. De hecho mis parientes por el lado materno, son de la misma ciudad de Arequipa, con larga tradición characata o mejor dicho de Cayma y Cerro Colorado y de parte de ellos, mi herencia hispánica, mestiza es también muy fuerte.

Sin embargo, luego de casi 25 años, tengo el orgullo de sentirme indígena, quechua de alma y costumbres. Quizá no hable la lengua de mis ancestros que pudo ser el quechua o el puquina, pero hay muchas palabras en mi castellano regional que son de alguna de estas lenguas. En el año 1995, hace ya 21 años, decidí aprender en Cusco algo de quechua y comprendí mucho de mi dualidad, de mi falta de vocabulario para expresar lo que siento y de las particularidades y riqueza léxica del runa simi. Debo decir que uno puede ser quechua sin hablar la lengua. Algunos quizá piensen que solo busco legitimar algo, la verdad es que no, simplemente estoy redescubriendo mi esencia.

¿Qué me permite reconocerme indígena?, simple, para mí una ceremonia a la Pachamama, no es algo de otros, o de ellos, los indios o cholos, es algo mío. La casa de mis padres donde crecí, se construyó con dos ceremonias a la Pachamama. Mi familia celebra la fiesta de cruces con una cruz familiar, y pregunto, ¿cuántos guardan o conservan esta tradición?. Mis abuelos, encargaron a  Jesús de los cristianos y a los apus del valle, el bienestar de sus hijos, y nosotros año a año nos juntamos para celebrar esa bendición. En mi familia se cura el susto con huevo y con cuy, se cura el frío con soplos y fuego, se lee la coca. He comido watia en la chacra de mis abuelos y he visto recoger camarones con trampas de río tejidas en caña. Mi familia guarda un especial cariño y respeto por nuestros difuntos que hasta ahora nos acompañan. Algunas de estas prácticas quizá se estén perdiendo, pero yo las tengo y las siento mías y por ellas me siento quechua, me siento andino.

A pesar de mi sólida formación cristiana, hoy puedo decir que mis raíces espirituales son mucho más antiguas, tanto como los glaciares del Chachani y las aguas del Colca y del Andamayo. Soy quechua, soy indio y soy hispano también, y hago esta declaración de identidad, para que algunos entiendan que pese a vivir ahora en Lima y estar aportando a mejorar la gestión pública, tengo el orgullo de ser indígena y soy  feliz. Serlo y sentirlo me hace único, me hace peruano y me permite proponer acciones que quizá a otros muy bien intencionados no se les ocurra, porque no tienen este acervo cultural que a mí me enorgullece atesorar y que me permite comprender y sintonizar con millones de peruanos que viven o han vivido esto, con menos conciencia, pero con el mismo desgarro y la misma profundidad.