Un reconocimiento que vale la pena destacar...
Para quienes venimos estudiando la complejidad de las relaciones interculturales, sus conflictos y progresos, el Premio Principe de Asturias otorgado al connotado pensador Tzvetan Todorov es un reconocimiento a la diversidad y a su necesario tratamiento en las humanidades, las ciencias y en la política.
Tzvetan Todorov. Nació en Sofía en 1939, aunque desde 1963 tiene la nacionalidad francesa y dirige en París el Centro de Investigación de las Artes y del Lenguaje. Ha publicado, entre otros libros, Literatura y significación (1967), Poética (1968), Gramática del Decamerón y El jardín imperfecto (1998).
Entre sus estudios sobre la diversidad cultural, que definieron su trabajo durante la década de los ochenta, destacan obras como , La conquista de America y la cuestion del otro. En esta obra Todorov estudió de manera nada complaciente con Europa y Occidente, el despliegue de una tecnología imperial que hizo del otro un objeto de explotación y esclavitud, pero mantiene, entre la profecía y la maldición, la obligación moral de buscar la verdad de lo ocurrido y recordar una y otra vez el drama de aquellas conquistas y de todas las que la siguieron, forjando precisamente el significado actual de la palabra «tolerancia», como ética de respeto en el hallazgo del otro. En 1991 obtuvo el Premio Rousseau con Las morales de la historia.
Un dato penoso...
Lamentable que este reconocimiento esté acompañado de la reciente aprobación del parlamento europero contra los inmigrantes que afecta a tantos latinoamericanos que desde su trabajo aportan también con este continente. Falta de memoria histórica? o quizá parte de las paradojas contemporáneas que nos trae la globalización. Lo cierto es que si alguno de los parlamentarios europeos tomaran en cuenta lo que dice Todorov, ellos tendrian que devolver a América mucho de lo que hoy ostentan como propio.
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