ALGO DE ACCIÓN POLÍTICA
RECHAZO A LA “IGNORANCIA CULTA”
Cuando escuché y luego vi por televisión el escándalo armado por la Congresista Martha Hildebrandt en torno al proyecto de Ley sobre preservación y uso de lenguas en el Perú me vino a la memoria su tan mentado libro “El habla culta”. Sus respuestas y argumentos tan falaces (Argumentum ad Hominem) sobre el valor de sus opiniones y el descrédito de las opiniones de sus interlocutoras hablantes de lenguas originarias terminan siendo vergonzantes para alguien que se dice tener tanta educación..
¿Cómo puede una persona que se jacta de tal nivel educativo demostrar de manera más evidente su ignorancia?. No dudo que la Sra Hildebrandt tiene un serio problema de percepción de la realidad. Suele pasarle a algunos intelectuales que consideran la información escrita el único principio desde el cual se debe interpretar los hechos. Considero que no hay peor error de método dar más crédito a lo que se cree saber que a lo que es. Y es que sobre este tema casi filosófico hay tantos siglos de tradición que nos tomaría muchas líneas abordarlo. El hecho innegable es que ese proyecto de Ley no sólo tiene un carácter político, expresa sobre todo una demanda social. Finalmente, después de muchos siglos y décadas de exclusión, los pueblos originarios del país demandan mayor legitimidad a un Estado que los ha invisibilizado y les ha impuesto del modo mas sutil y a veces grotesco una lengua y una “cultura” y por ende una sola forma de ser “persona culta”. Pero ese paradigma de “ser culto” creo que se rompió como un jarrón de cristal bamba al ver a la Sra. Hildebrandt en esa bochornosa escena de “ignorancia culta” al esgrimir argumentos tan poco atinados y faltos de coherencia con su formación.
La actitud de la emblemática especialista en temas lingüísticos del país es por demás reprochable y sus desatinados comentarios afectan también a quienes desde aulas, cátedras y la vida diaria intentan mostrar que la política del país frente a la diversidad cultural y lingüística debe cambiar. La congresista Martha Hildebrandt no sólo ha ofendido a las minorías lingüísticas del Perú, sino a todos los que consideramos que se debe construir un Perú más justo y más plural. Por eso considero que no sólo los pueblos originarios del Perú deben exigir una rectificación y una sanción ejemplar a quién no es capaz de ver la realidad, sino todos los peruanos que consideramos que tenemos una gran riqueza en nuestra diversidad y un tesoro cuyo valor esperamos se vaya reconociendo en este escenario global donde la diversidad vuelve a recuperar protagonismo.
Finalmente esperamos que esta escena de “ignorancia culta” nos cure de estereotipos de cultura que han hecho tanto daño al país y han establecido jerarquías necias y rencores infundados.
Cuando escuché y luego vi por televisión el escándalo armado por la Congresista Martha Hildebrandt en torno al proyecto de Ley sobre preservación y uso de lenguas en el Perú me vino a la memoria su tan mentado libro “El habla culta”. Sus respuestas y argumentos tan falaces (Argumentum ad Hominem) sobre el valor de sus opiniones y el descrédito de las opiniones de sus interlocutoras hablantes de lenguas originarias terminan siendo vergonzantes para alguien que se dice tener tanta educación..
¿Cómo puede una persona que se jacta de tal nivel educativo demostrar de manera más evidente su ignorancia?. No dudo que la Sra Hildebrandt tiene un serio problema de percepción de la realidad. Suele pasarle a algunos intelectuales que consideran la información escrita el único principio desde el cual se debe interpretar los hechos. Considero que no hay peor error de método dar más crédito a lo que se cree saber que a lo que es. Y es que sobre este tema casi filosófico hay tantos siglos de tradición que nos tomaría muchas líneas abordarlo. El hecho innegable es que ese proyecto de Ley no sólo tiene un carácter político, expresa sobre todo una demanda social. Finalmente, después de muchos siglos y décadas de exclusión, los pueblos originarios del país demandan mayor legitimidad a un Estado que los ha invisibilizado y les ha impuesto del modo mas sutil y a veces grotesco una lengua y una “cultura” y por ende una sola forma de ser “persona culta”. Pero ese paradigma de “ser culto” creo que se rompió como un jarrón de cristal bamba al ver a la Sra. Hildebrandt en esa bochornosa escena de “ignorancia culta” al esgrimir argumentos tan poco atinados y faltos de coherencia con su formación.
La actitud de la emblemática especialista en temas lingüísticos del país es por demás reprochable y sus desatinados comentarios afectan también a quienes desde aulas, cátedras y la vida diaria intentan mostrar que la política del país frente a la diversidad cultural y lingüística debe cambiar. La congresista Martha Hildebrandt no sólo ha ofendido a las minorías lingüísticas del Perú, sino a todos los que consideramos que se debe construir un Perú más justo y más plural. Por eso considero que no sólo los pueblos originarios del Perú deben exigir una rectificación y una sanción ejemplar a quién no es capaz de ver la realidad, sino todos los peruanos que consideramos que tenemos una gran riqueza en nuestra diversidad y un tesoro cuyo valor esperamos se vaya reconociendo en este escenario global donde la diversidad vuelve a recuperar protagonismo.
Finalmente esperamos que esta escena de “ignorancia culta” nos cure de estereotipos de cultura que han hecho tanto daño al país y han establecido jerarquías necias y rencores infundados.