a veces los esconde, los camufla
los dibuja tenuemente entre los sueños y las realidades,
pero ahí están susurrando su presencia,
latiendo a cada paso
entre flores y madrugadas.
El destino, ¿quién lo conoce?
solo el pasar y el pasar... sin esperar
cuando llega sorprende y encanta
como esta mañana grisoleada
así de trilce, así de extraña
esta mañana con tu recuerdo
sonriéndole a mi alma.
El destino, ¿quién lo conoce?
solo el pasar y el pasar... sin esperar
cuando llega sorprende y encanta
como esta mañana grisoleada
así de trilce, así de extraña
esta mañana con tu recuerdo
sonriéndole a mi alma.